La mezcla de metales en la decoración es una tendencia que ha ganado popularidad en los últimos años, y los baños no son la excepción. Incorporar diferentes acabados metálicos puede transformar un baño simple en un espacio sofisticado y moderno. Estos son algunos consejos para lograr una combinación armoniosa y estilizada.
Definí el estilo
Antes de comenzar a mezclar metales, definí cual va a ser el estilo decorativo de tu baño y la paleta de colores base. Tené en cuenta que los tonos neutros como el blanco, gris y beige funcionan muy bien como base, ya que permiten que los metales destaquen sin competir con otros elementos decorativos.
Elegí un metal dominante
Selecciona un metal que será el protagonista de tu baño. El estilo que hayas elegido para el baño va a determinar cuál es el metal más apropiado para utilizar como dominante. Este metal dominante debe aparecer en los elementos más grandes o prominentes, como las canillas, el grifo, la ducha o los marcos de los espejos.
Los metales de tonalidades frías como el cromado plateado o negro son los elegidos como metales dominantes para los baños más modernos. En tanto que para los baños de estilo clásico, country o shabby chic, por ejemplo, los metales de tonos cálidos como el bronce o el cobre son los más indicados.
Complementalo con los otros metales
Una vez que tengas tu metal dominante, es momento de añadir toques de otros metales para complementar en lámparas, tiradores de los cajones o en los accesorios del baño. La clave está en no exagerar; mantener una proporción de aproximadamente 70% metal dominante y 30% metales complementarios suele funcionar bien. Y se recomienda evitar utilizar más de 3 metales en la mezcla en un baño y repetirlos al menos dos veces.
Armá un conjunto equilibrado
Como concepto unificador para que la mezcla de metales se vea como un conjunto equilibrado priorizá que los diferentes metales tengan el mismo acabado. Los acabados pueden ser brillante, mate, pulido o avejentado, por ejemplo, y su elección depende del estilo de la ambientación que se busca crear.
También el estilo de los accesorios de diferentes metales debe ser acorde entre sí y al estilo del baño en general. La armonía visual es clave para que la mezcla de metales sea efectiva y elegante.
En síntesis, durante muchos años, la mezcla de metales era impensada en el diseño interior. Se elegía un metal y se aplicaba minuciosamente a todo. Sin embargo, en el último tiempo la combinación de diferentes metales ha pasado de ser aceptada a ser una tendencia estable que resulta en espacios muy atractivos cuando se realiza bajo ciertos criterios profesionales.
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