Juntar las cosas “tiradas” o evitar que queden cosas a la vista no necesariamente es sinónimo de orden y organización sino que puede ser simplemente un "orden aparente". Si bien los ambientes pueden lucir ordenados; dentro de los placares, aparadores y lugares de guardado muchas veces se acumulan cosas en exceso, que no se usan, dispuestas sin ningún criterio lógico y no se aprovecha el espacio de la mejor manera.
El orden que te propongo no es el objetivo final sino una herramienta para permitirnos vivir con mejor calidad de vida y más felices, rodeados de las cosas que amamos y usamos. Entonces no buscamos un orden superficial o para las visitas, lo que buscamos es un orden integral que nos brinde confort y nos facilite la vida.
Un hogar organizado y funcional va más allá de “esconder” las cosas adentro de un cajón. Es importante que puedas enfocarte no sólo en lo que se ve a simple vista (el orden aparente) sino fundamentalmente en lo que no se ve: los cajones, los placares, los aparadores de cocina, los muebles de guardado de los baños.
Para conseguir una organización real y sostenible en el tiempo es fundamental primero visualizar como quieres ver y vivir cada uno de los espacios de tu casa, que actividades realizas y las cosas que necesitas para llevarlas a cabo. Con esto en claro, te va a resultar mucho más fácil elegir cuales son las cosas que necesitas quedarte. Recién después de saber que es lo que queda, habrá que pensar en la mejor forma de guardarlas. Al guardar es importante asegurar que las cosas estén accesibles de modo que el mantenimiento del orden resulte más sencillo.
Si estás proyectando una nueva casa, encarando una reforma o simplemente re-decorando es muy importante prever los lugares de guardado en función a las pertenencias y a la dinámica familiar. Por eso siempre aconsejo primero ordenar y elegir. Pero no basta con tener las mejores soluciones de guardado, si no se aprovechan para facilitar el orden del hogar. En algunos casos, sucede lo contrario y terminan siendo lugares donde se acumulan cosas desordenadas, escondidas y olvidadas.
Asignar a cada cosa su lugar y respetarlo es clave para mantener el orden en el hogar. A nadie se le ocurriría guardar los zapatos adentro del lavarropas. Con este ejemplo absurdo en mente, es posible pensar cada vez que vas a guardar algo si lo estás poniendo en el lugar asignado para luego encontrarlo con facilidad y para asegurar que no se arruine.
Guardar por meses o años cosas que no se utilizan y no cumplen ninguna función en el hogar, por más que estén fuera de la vista y no alteren el “orden aparente”, también atenta contra la mejor utilización del espacio disponible, la organización óptima de la casa y la energía reinante.
Finalmente, recuerda que las cosas que no se utilizan porque se guardan rotas para ser reparadas “algún día”, las que se reservan “por las dudas” (y después se olvidan) o porque generan nostalgia; están ocupando un lugar que podría estar disponible para algo realmente útil, valioso, querido y atractivo en el presente.
Para que logres un orden real y sostenible, te invito a dar el siguiente paso: puedes adquirir las guías descargables o tomar una clase personalizada online. Aprenderás cómo transformar tu espacio en un lugar realmente organizado, optimizando cada rincón y eligiendo con conciencia qué objetos guardar y dónde hacerlo. ¡Descubre cómo el verdadero orden impacta en tu bienestar diario y comienza el cambio hoy mismo!