Utilizar color en el comedor suele ser una rareza en nuestro país. En los comedores, se suelen emplear tonos neutros (grises o marrones) como una forma de asegurar un aire contemporáneo y elegante. En general, el detalle de color se limita a la mantelería, a un arreglo floral o a alguna planta.
Sin embargo, es posible incorporar color en el comedor para otorgarle mayor carácter y atractivo sin sacrificar la elegancia ni la formalidad. Los tres colores primarios (rojo, azul y amarillo) por ejemplo, generan sensaciones y una impronta totalmente diferente al incluirlos en los comedores.
EL PODER DEL ROJO
Si bien no suele ser un color muy popular en el diseño interior, en la tonalidad adecuada y bien utilizado es un color que aporta mucha fuerza y atractivo al espacio.
El rojo permite lograr un ambiente que el visitante recordará por mucho tiempo y es ideal para crear un punto focal memorable.
En tonalidades como el borgoña, además, resulta ser uno de los colores asociados a los ambientes tradicionales y poderosos además de aportar un efecto dramático muy interesante.
LA SERENIDAD DEL AZUL
El azul, en sus diferentes tonalidades, es ideal para quienes quieren incorporar color en el comedor pero son más bien conservadores. El azul, es un color frío que transmite calma, estabilidad y elegancia con lo cual es ideal para imprimirle color a un comedor formal sin perder su condición.
Asimismo, el azul, permite crear un ambiente relajado y apacible ideal para disfrutar de una comida con familiares y amigos.
LA ENERGÍA DEL AMARILLO
El amarillo es un color que aporta brillo y energía a cualquier espacio, es ideal para imprimir movimiento y vitalidad en un comedor neutro.
La combinación con gris o negro es muy utilizada en ambientes modernos y elegantes. Una de las claves para asegurar el éxito al aplicar el amarillo en un comedor es utilizar solamente algunos elementos de este color tan vibrante.
Tanto los colores primarios, como los que surgen de sus combinaciones pueden aplicarse en un comedor en cualquiera de sus componentes: sillas, tapa de mesa, luminarios, paredes, alfombras, accesorios.
Lo importante para mantener un aire elegante y formal en un comedor es no saturar el espacio con color y utilizarlo como un acento que aporte interés al ambiente.
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